Existe el amor?
Muchos nos hemos hecho esa pregunta alguna vez. No me refiero al amor maternal, ni al amor por un amigo/a ni siquiera al amor por una mascota.
Sino al amor romántico.
¿Existe? ¿O es solo una idea impuesta por las películas cursis y los libros de nicholas sparks? Las respuestas siempre serán relativas. Muchas personas pueden decir que no, que es todo falso. Pero, esas personas realmente han amado?
Desde hace un tiempo, más bien desde la última vez que me rompieron el corazón, no paro de intentar convencer me de que no existe. Que no puedes amar a otra persona de ese modo. Que nadie se va a tomar las molestias por hacer feliz a otra persona sin recibir nada a cambio y sin que nadie le obligue. Pero, me he dado cuenta, que sólo me estaba mintiendo a mí misma. Por supuesto que existe. ¿Cómo lo sé? Lo he vivido. Lo he sentido. En mi carne, en mis huesos.
Esa chispa cuando ves a una persona. Incluso antes de haberla conocido o saber su nombre ya sabes que hay una fuerza invisible que te ata a ella. Que sabes que darías cualquier cosa por el otro.
He estado ahi. Lo he visto. Lo he sentido.
Y, aunque mi forma de amar no estaba correspondida por igual, no importaba. Cada uno da lo que le nace dar. Desde ese agujero oscuro y profundo al que llamamos corazón. Simplemente hay que encontrar el equilibrio. O mejor, a la persona que encaje perfectamente. Pero no se trata de buscar. Se trata de conexionar.
