Que puedo volar

Y sé que sí,

que puedo,

que quiero,

que te quiero,

que puedo volar,

y pensar en ti.

Y sí que sé,

que no tiene sentido,

esto que te digo,

pero ven,

acuéstate conmigo,

veamos las estrellas.

Y sé que si,

que puedo volar,

que te quiero,

que quiero,

que puedo.

Ya no tengo barreras,

tú estas aquí conmigo,

ya nada me hace daño

y ya todo es distinto.

Y sí que sé,

que si caigo no me hare daño,

mi colchón será el recuerdo

de las sonrisas que he sentido.

Y el monstruo que había en mi,
 ya solo es la sombra de lo que era.

Desayuno

"Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno»."

                              Luis Alberto de Cuenca

Necia

Cometer errores es de sabios dijo un necio.
Perdóname si no he estado muy atento.
Lo siento,
por ser tan estúpido de perderme con tus curvas,
las que dibujan tus labios con sonrisas,
las que contornan todo tu cuerpo.
Cometí el error de perderme con tus ojos
cuando me mirabas con lujuria detrás de tus pestañas.
Perdóname por ser un necio
pero es difícil no rendirse a tus encantos.

Y así proclamo mi amor
invocando el deseo que provocas a mi cuerpo .
Rozando tu cálida piel con la mía.
Y así grito mi deseo de poseerte,
susurrando promesas de amor en tu oído.
Desnudando mi corazón mientras te metes en mi mente.

Tu pon las ganas

El resto es cosa mía amor