La vida esta escrita en un folio lleno de tachones y garabatos. Aprendemos a leer lo a trompicones en lo que intentamos esquivar los errores. Quizas no cabe todo lo que queremos decir pero pone todo lo que ya hemos dicho.

Vine a este mundo con la intención de comerme lo, 
de hacerlo mio. 
Pensé que sería fácil.
Que hacerse notar entre millones seria pan comido.   

El amor es químico, no físico

Amor a segunda vista

Dicen que si una persona no te entra primero por los ojos no te podrías enamorar. Creo que todo el mundo merece una oportunidad. Dásela. Después de que sepas como es, de que te saque las mejores sonrisas con una palabra, vuelve a mirarla. Veras que ahora es la persona más bella el mundo.

Las mujeres piensan que los hombres son los malos y ellos piensan que son las mujeres. El factor común  esta claro "los malos". En general hay gente mala. Pero en mi opinion tampoco existe la gente mala, sino personas con diferente nivel de moral, a excepciones de enfermedades mentales.

Una pequeña historia, no realmente de amor, más bien de destino.

¿Sabes ese momento en los libros o en las películas cuando uno de los protagonistas reconoce el momento justo en el que se dio cuenta de que estaban destinados a estar juntos? Pues algo parecido me pasó  mi, hará ya mil años. Estaba mareada cuando entré a aquella sala llena de gente bailando  música alta, así que me senté en un sofá a lado de un chico con un polo rojo que miraba hacia el frente. Y, realmente no se si era por la cantidad de alcohol  circulando en mi sangre, pero le miré y todo lo que había al rededor pasó no a un segundo sino a un tercer plano. Era como si el mundo se hubiese detenido mientras le miraba. No se si estuve un segundo o un minuto entero haciendo lo, mirando. Debatiendo si esperar a que se diera cuenta de que existía o hablar yo. Pero la promesa de que esa noche no iba a "ligar" con ningún chico que le había hecho a otro chico en el que estaba interesada en ese momento me impedía lanzarme y comenzar la conversación. Nunca rompo una promesa. Bueno, quizás también me diese un poco de vergüenza. Como dije, el alcohol estaba en mi cuerpo y estaba volviendo me valiente además de empujar hacia el fondo de mi cabeza la tonta promesa. Lo iba a hacer, no podía evitar que había algo que me atraía hacia él, en ese momento para mí eramos las únicas personas en el mundo y necesitaba que se diese cuenta de que yo existía.  Pero, siempre hay un pero, justo cuando iba a lanzar le un "hola", el cual seguramente no se entendería muy bien, la que había sido una de mis mejores amigas hasta hacía aproximadamente una semana se sentó entre nosotros o mejor dicho prácticamente encima de nosotros. Eso hizo que mi burbuja estallara y darme cuenta de que ni siquiera le conocía y  yo no me había atrevido a tiempo a hablarle y ella si. Me debatí entre quedar la en ridículo y sentarme yo encima del chico del que ni sabía el nombre o irme y bailar. Mi debate duró un segundo ya que recordé al otro chico, mi promesa y que no merecía la pena estropear lo que íbamos a empezar  solo por montar un espectáculo. Me refiero a demostrar que yo podría tener al chico antes que ella. Pero se cuando tengo que hacer lo correcto hasta en estado de embriaguez. Mi último pensamiento antes de levantarme a bailar fue: "Pobre chico, con lo guapo que es y ahora tiene que aguantar a esta pesada".

Tres meses después, el chico al que le había echo la promesa me rompió el corazón y acabó con mi auto estima. 

Un mes después de eso, el chico de la fiesta y yo hablamos por whatsapp e hicimos vagos planes para quedar alguna vez. Pero yo aún no estaba lista para "los hombres" en general, así que me olvidé de él y me centré en sanar emocionalmente.

Otros tres meses después de esa conversación volvimos a hablar y esa misma noche nos dimos el primer beso, y ¿adivinar qué?. 

Han pasado casi tres años y desde ese beso no hemos dejado de hablar, bueno, ni de besarnos ni de hacer el amor ni de todas esas cosas que hacen los novios. 

Sé que él no se dio cuenta de el momento en el que yo supe en aquella  fiesta que estábamos destinados a estar juntos. Bueno, en realidad o tampoco hasta que llevábamos un tiempo saliendo. Pero aunque no lo supiese en ese momento, si sentí algo, algo que no fui capaz de definir y al que le resté importancia. 

Y era eso, el destino. Porque en los meses que pasaron desde la noche de la fiesta hasta nuestro primer beso él había aprendido que no podía seguir detrás de una chica que le daba falsas esperanzas y yo lo que era un corazón roto. Eso fue lo que más nos unió en un principio, comprender esa sensación de vacío que queda al dar demasiado a alguien que no da una mierda por ti. Sí, suena mal, pero él hizo que mis cicatrices dejaran de escocer y que dejara de lamentarme por haber sido una tonta y yo conseguí que se diera cuenta que solo quería lo que no podía tener porque no podía tenerlo, no porque lo quisiera. 

Quizás sólo hay que hacerlo un poco más rápido, más fuerte, gritar más alto.

...y tiro, por que me lleva la corriente

A veces creo que soy fuerte e independiente. Que yo marco las pautas de mi vida.
Pero luego me doy cuenta que sigo a delante porque el tiempo me empuja y me dejo llevar.
Sin sentir ni ptotestar. 

El siglo de la concienciación

Hay muchas cosas que aun no entiendo que sigan pasando en pleno siglo XXI. No paro de pensar cómo pueden seguir existiendo los prejuicios. Cómo, ahora que el mundo está casi totalmente comunicado la gente no se conciencia de que hay más cosas a parte de lo que ven en sus narices. No concibo que aun siga habiendo personas, padres, que sigan inculcando a sus hijos valores erróneos. Que les sigan diciendo: "hijo, tu siempre por encima de los demás", "Hijo, antes de pegar, pega tú" y frases así cuando lo que deberían decirles es que valoren a los demás por lo que son, personas.
Tampoco entiendo cómo puede haber gente tan fría y sin corazón que se ríe de los que menos tienen en una época donde la comida llega a la casa de quienes tienen suerte. Es que a mí se me cae el alma cada vez que veo una persona durmiendo en la calle y ojalá pudiera hacer algo por ellos, mucho por ellos, pero lo que más rabia me da es que la gente que sí puede y que debería hacerlo, ni se molesta en bajar la cabeza para mirar a los que tienen menos. 
Lo peor, es que el ser humano no solo es cruel con él mismo, sino también con el resto de seres vivos. ¿Cómo una persona puede abandonar a su propia mascota? ¿Maltratar la? Un pobre animal indefenso que no tiene la capacidad de denunciarlo. ¿Cómo una empresa puede arrasar hectáreas  de ecosistemas naturales, de destruir especies animales, vegetales, el sostenimiento esencial del planeta, solo por dinero?

De verdad, que no lo entiendo y me quedo corta. Me da vergüenza vivir en un mundo tan inmoral y desequilibrado
 

Luchar todo lo que puedes,

 arriesgando todo lo que tienes,

para conseguir todo lo que quieres.

Llegue pisando fuerte para comerme el mundo.

No tengo mayor placer que el roce de nuestros labios al compás.