Hoy, 31
de octubre de 2012 . Hoy hace 2 años que te fuiste. No se a donde,
ni porque, pero te fuiste. Me dejaste sola. Pero yo te sigo esperando.
Sigo con la sensación de que en algún momento te voy a ver.
Porque en mi corazón no cabe esa frase que mi cabeza ya sabe.
Esa frase que dice que no te volveré a ver aunque sea el mayor deseo
de mi vida. Esa que me tortura y es la única que me hace llorar. Pero aprieto
los dientes y me trago las lágrimas porque no me la creo, porque para mi tú no
has muerto.
Hace mucho que no te veo. Pero recuerdo perfectamente que la
última vez que te vi de verdad, fue uno o dos meses antes de esa fecha.
No me dejaron verte más. Recuerdo que te di cuatro besos y tu me
los correspondiste. Dos a cada lado de la cara. Como siempre. Te di
mientras un abrazo. Con cuidado. Y tu también me correspondiste. Te
dije adiós, pero no me esperaba que seria el último. Yo pensaba volver a
verte justo el domingo siguiente, y el otro, y el otro.. y todos los domingos
de mi vida. Pensaba celebrar contigo Nochebuena ,
que también coincide con tu segundo cumpleaños del año. Porque tú
eres demasiado importante como para tener solo uno. Pensaba
que estarías para decorar la tarta de mi decimocuarto cumpleaños y la
de mi decimoquinto y la de mi decimosexto y y la de muchos años más.
Tú eras el que la daba un encanto especial. Con esa letra que nadie más tendrá.
Hermosa y perfecta. Y que es la más bonita con la que alguien a escrito mi
nombre.
Tengo muchos remordimientos. Demasiados. Remordimientos porque el
día que te fuiste no lloré. Porque
no fui a tu entierro. Porque no he ido a ninguna misa. Porque aún no se ni
donde está ni como es tu lápida. Me siento mal. Pero no puedo. No tengo ni
fuerzas ni ovarios para poder ir a verte. Me da miedo. Me da miedo llorar. Como
lo estoy haciendo ahora mismo. Me da miedo darme cuenta de que te has ido y que
no volverás. Porque pienso que mientras no tenga una prueba de que te has ido
no estaré segura de que lo has hecho de verdad y para siempre. Sé que
hay pruebas, si .Y que las tengo, también. Pero no las he visto.
Ninguna. Porque así. Engañándome a mi misma. Parece que
soy más feliz aunque me reviente por dentro porque sé que es verdad.
Ahora, en este mismo momento en el que escribo esto es la primera
vez que dejo que las lágrimas de mis ojos recorran mi cara por ti. Siempre me
las he tragado o me las he limpiado deprisa para que no me viera nadie. Ahora
estoy sola y por eso puedo hacerlo. Aunque veo las letras de la pantalla
borrosas. Aunque me piquen y escuezan los ojos...
Los he cerrado, me he puesto una mano en la frente, he respirado
hondo y he intentado relajarme, por un momento creía que iba
a reírme. Reírme de mi misma,
porque odio llorar desde que os fuisteis tu y mi abuela, 5 meses antes que tu.
Pero no me he reído sino que no he resistido más y he roto en un mar
de lágrimas que no podía parar. Ahora parece que me he calmado un
poco. Tengo todo el cuello empapado, la cara pegajosa y me duelen los ojos.
Recuerdo muchísimas cosas de ti: tu olor; tu voz de
cualquier humor y con ese acento andaluz; los juegos que
me hacías acompañadnos por canciones como la arañita para
hacerme cosquillas o las sopitas que después se las canté contigo a mi hermano
pequeño; tu forma de caminar, con las manos en la espalda
y tarareando una cancioncilla que te inventaste; la forma
en que disimulabas para dejarme hacer trampas en el 4 en rayas ;
y también el parque al que me llevabas y en el que me
contabas que también allí jugaba mi hermano; etc.…
Recuerdo también como me lo dijeron. Yo estaba sola, no recuerdo
dónde estaban mis hermanos. A oscuras en el salón, con la tele quitada. Sentada
en una silla con la Nintendo en las manos y el portátil delante. Mi padre
acababa de llegar del Santa Cristina
(Badajoz) Me dijo que venía a por una cosa. Entonces llamaron a la puerta. Era
mi tía que venía a preguntarle a mi
padre por ti. Se salió a la puerta con
ella. Yo no quise escuchar lo que hablaban, así que me concentré en el juego.
Llamaron a mi padre por el móvil y se puso a hablar. Entonces entró mi prima de
9 años y me dijo: ¨María, no llores pero tu abuelo se acaba de morir¨. Yo la
conteste enfadada: ¨Anda, ¿Cómo se va a morir que estas tonta?¨ y la eché del
salón. Entonces conforme ella salía,
entraba mi padre diciéndome: ¨Hija lo siento mucho, el abuelo ha muerto¨. No
hice nada. Solo cerré la Nintendo y él ordenador, me quedé sentada en la silla,
crucé los brazos y así me quedé. Mirando al frente. Bloqueada. En un estado de shock.
Dije la última vez que te vi de verdad porque soñé varias veces contigo estos 2 años, solo me acuerdo de estos
tres:
-En el primer sueño le pedía a mi madre que me fuera a
comprar bolígrafos de colores y fue con el coche
yo salí con tres chicas que no he visto nunca y eran supuesta
mente mis amiga. Me fui a mi casa a arreglarme para salir con ellas.
Estaba en el cuarto de baño, la luz empezó a parpadear y me caí. Me di un golpe
en la cabeza con el marco de la puerta y me quede tirada en el suelo. Entonces
tu pasaste por delante mía fuiste a la cocina y te hiciste un café
exactamente como yo recordaba que lo hacías, pero esta vez tenias un
traje verde de hospital puesto y estabas tal y como te describieron en el
momento en el que te fuiste. Me intente levantar, me maree y volví a caer. Apareció
delante mía mi madre de repente y me pregunto con la luz aun parpadeando que de
qué colores quería los bolis. Me levante del todo y aparecieron las tres chicas
preguntándome que a qué hora habíamos quedado. Y ahí me desperté.
- En el segundo yo iba a tirar la basura y casualmente, en el
sueño y en la realidad, los contenedores están justo enfrente del tanatorio.
De camino apareciste tú. Consumido y con una bata roja. No se adonde fue la
bolsa de basura, pero de repente no tenía nada en las manos y te abracé fuerte.
Muy fuerte. Y ahí me desperté llorando, sin poder conciliar el sueño.
-En el tercero yo estaba con mi madre y la abuela en el chalet. Me
dijeron que te habías recuperado y que volvías del santa cristina en tu coche.
Cuando te vi a través de la verjas de la puerta corrí hacia ti y a mitad de
camino me volví a despertar.
Abuelo, son muchas cosas las que tengo que contarte. Voy a empezar
con todos tus nietos de mayor a menor:
Marcos se va a casar el año que viene con Sara. Carlos sigue en
Madrid trabajando. Esperancita está trabajando, me parece que en Ávila. Mi
hermano Alejandro sigue con Elisa, y están los dos trabajando gracias a dios.
El primo Dani sigue estudiando, pero porque no encuentra trabajo. Se ha hechado novia,Rocío, y se ha sacado el carnet. Ha Rocío no la veo hace mucho,vivimos demasiado lejos, pero suelo hablar
con ella casi todos los días. Carlos tiene novia, en febrero harán 2 años también.
No le hablo, sé que eso no te gusta , pero es que siempre me ha tratado fatal,
y ahora que empezábamos a llevarnos bien me ha hecho una cosa que me ha dolido muchísimo
y llevo 7 meses enfadada con él. Sergio sigue tocando el piano. Ahora nos
llevamos súper bien, me le he llevado a Santiaguito
y todo con mis amigos. A Alvaro hace mucho que no le veo tambien pero seguro que está muy grande.Con Laura nos empezamos a llevar mejor. Cristina es mu fiestera. Y mi hermano José… pues tan travieso como siempre.
Tus Hijos:
El tío Pepe, la tía Mari, la tía Espe, el tito Ví y mi madre están
como siempre. La tía Paqui está bien pero su novio Rafa ha muerto, de la misma
manera que murió su antiguo marido Paco, de Cáncer. El tío Waldo puede que se vaya a trabajar a América porque no
encuentra trabajo. El tío Julio sigue viviendo en tu casa con la abuela. Y el tío
miguel se ha divorciado y ha vuelto a vivir con la abuela en tu casa. No es muy
buena la convivencia entre él y el tío Julio la verdad.
La abuela sigue tan cascarrabias pero ahora como tú no estás y no
la controlas para que nos deje hacer lo que queramos en el campo está peor,
pero sigue siendo buena conmigo.
Creo que eso es todo en la familia más o menos.
Bueno falto yo: Yo sigo igual, pero soy más fiestera y me meto en
más líos pero no pasa nada, sigo siendo buena. Todavía no me he echado novio,
espero que caiga alguno pronto, porque me siento diferente cuando estoy en el
campo con Carlos y Dani.
También quiero decirte que eres mi héroe. Por todo lo que has
pasado en tu dura vida. Empezando por tu trabajo de minero. Me contaste que con
tan solo 17 años te quedaste en una mina atrapado y eso te traumatizó un poco. Pero
al tener otro trabajo tuviste que superarlo y volver a meterte en una mina. Ese
trabajo te hizo viajar por toda España, y
dejar atrás Granada. Tu tierra. En uno de tus traslados llegaste a Jaén
y te instalaste en Carrasco, el pueblo donde conociste a la abuela. Hace poco
me enteré de que tuvisteis una preciosa historia de amor: La abuela vivía en
una casita de la montaña y tú llegaste nuevo al pueblo. En él no eran bien venidos
los extranjeros como tú. Aunque fueras de Granada. El bisabuelo era el peor,
porque tenía muy mala leche y le gustaba mucho sacar la escopeta. Os enamorasteis
casi a primera vista pero el bisabuelo no lo aprobaba. Además ella estaba
prometida con un muchacho del pueblo. Entonces os escapasteis juntos y el
bisabuelo salió a por vosotros. Al final le hicieron entrar en razón y aprobó vuestra
relación. Te fuiste a la mili cuando ya había nacido tu primer hijo. Y tuviste
que dejarlos durante 3 años. Después seguiste como minero, trasladándote con
toda la familia de un sitio a otro, recorriendo toda España. Cada vez la
familia era mayor. Hasta que llegaste aquí donde nació tu último hijo, el
noveno. Y aquí os instalasteis definitivamente. Tenías una casa en Carrasco.
Que era preciosa y a mí me encantaba. Pero la vendisteis y os hicisteis un
chalet aquí. Deseo comprar esa casa algún día. Cuando sea mayor, la compraré y
la pondré exactamente como tú la tenias. Más o menos eso es lo que sé de ti.
Abuelo
solo me queda:
-Pedirte perdón. Por no llorar e ignorar que te fuiste. Espero que
me perdones, por favor.
-Decirte que te echo mucho de menos y que eres una de las personas
más importantes para mi, estés o no a mi lado.
-Gracias por todo lo que has hecho por mí. Por cuidarme, por
recojerme del cole cuando no podían mis padres, por todo lo que me has enseñado
y sobretodo por lo que me has querido
-Y sobre todo decirte que Te Quiero.
Te he escrito183 líneas y
2000 palabras pero aún así me quedo
corta, necesitaría verte una vez más para decírtelo en persona. Pero sé que
dentro de un tiempo, nos volveremos a ver en el cielo y estaremos otra vez juntos:
TE QUIERO MUCHO ABUELO, GRACIAS
